Jorge Lorenzo se aburre mucho

Jorge Lorenzo ya no sabe como llamar la atención, y en este momento en que inicia el Mundial, a estado más activo que nunca, y no precisamente por algo bueno.

Brevemente desde que se vio forzado a retirarse por los malos resultados en Ducati, los malos resultados en Honda, y la falta de confianza mostrada por Yamaha en la seriedad, y compromiso de Jorge, a intentando desviar el foco hacía sí mismo, ya sea en programas de televisión, mostrando una apariencia materialista fría, o criticando cosas del pasado en Twitter, o en otros medios.

Jorge Lorenzo comenzó en el año 2002 en el Mundial de 125cc, y en tres años hasta 2005 saltó de categoría sin ganar el Mundial. 

Ya en 250cc de 2005 a 2007 ganó en 2006, y 2007, cuando en aquella época llevar una Aprilia "pata negra", era garantía de ganar.

En MotoGP llegó en 2008, y corrió con Yamaha hasta 2016 ganando en su tercer año, y cosechando tres títulos Mundiales en total, estando en el año 2015 cuestionado, cuando iba en desventaja, y sólo con la ayuda de Marc Márquez que tenía perdida toda opción, empeñado en que Valentino Rossi no aumentase sus Mundiales, desquició a Rossi enzarzándose, obstaculizando, llevando al Italiano a una penalización, que decantó el Mundial 2015 a favor de Jorge Lorenzo.

Los números, son los números, pero la humanidad, simpatía, y carisma nunca fueron el fuerte de Lorenzo, y teniendo en cuenta que en su etapa en 250cc, y en Yamaha tuvo las mejores motos en esos momentos, que le llevaron a tener opciones. La Realidad que le a jubilado, y con números es más clarividente:

En 2017, y 2018 en Ducati, quedó 7º, y 9º respectivamente en cada Mundial.

En 2019 en Honda(la Moto Campeona del Mundo), quedó 19º en el Mundial, llevándole a romper su contrato, para no seguir quedando en evidencia, parecía que se retiraba, pero traicionó a Honda volviendo a Yamaha cómo piloto probador, traicionando también la confianza de Yamaha, por su poca profesionalidad, ya que además de tomárselo poco en serio, estaba distraído, valorando otras ofertas, y sin tener nada claro que rumbo tomar.

Finalmente Jorge Lorenzo deja de ser piloto, y se dedica como hemos comenzado este post, a llamar la atención, sobresaliendo el buscar crispar, e incendiar, la actuación de pilotos que no tuvieron una moto competitiva, cómo Aleix Espargaró, o Miller, aunque realmente con todos se llevó siempre mal, no hablemos de su relación con Dovi, o con Pedrosa... para acabar menospreciando a Valentino Rossi, hablando de cosas que podían haber sucedido, pero sólo suceden en la imaginación de Jorge Lorenzo.

Respeto, respeto a las personas, respeto merece quien nunca tuvo las misma oportunidades, y respeto para Valentino Rossi que a sus 42 años sigue haciendo lo que más le gusta, y su trabajo. Todo lo que se hable desde un sofá, o de lo que podía haber sido el pasado, y no fué, es vano, e inútil.